El adolescente Kairan Quazi ya tiene trabajo en SpaceX a sus 14 años. Hace poco, aceptó un puesto de ingeniero de ‘software’ en una de las empresas más prestigiosas del mundo y está muy ilusionado con empezar este nuevo capítulo de su vida a partir de julio.
El próximo 17 de junio, Quazi se graduará de la Universidad de Santa Clara, en California, junto con otros casi 1.600 estudiantes y se despedirá de su Escuela de Ingeniería obteniendo su primer título profesional.
“Próxima parada: ¡SpaceX! Me uniré a la empresa más chévere del planeta como ingeniero de ‘software’ en el equipo de ingeniería de Starlink. Una de las pocas empresas que no utiliza mi edad como indicador arbitrario y obsoleto de madurez y habilidad“, escribió el adolescente en su perfil de LinkedIn.
Kairan nunca fue como los demás niños. A los dos años ya hablaba con frases completas y los médicos enseguida se dieron cuenta de que su inteligencia y desarrollo emocional eran extraordinarios, por lo que recomendaron a sus padres que empezaran con su educación preescolar de inmediato.
Desde aquel entonces, quedó claro que era un niño superdotado, con un IQ por encima del percentil 99,9 de la población general. Para el tercer grado, sus maestros, padres y el pediatra se dieron cuenta de que la educación convencional no se ajustaba a su capacidad de aprendizaje exponencial, y a los 10 años ya le recomendaron comenzar estudios superiores, siguiendo un camino más acelerado.
Sus padres lograron incorporarlo en Las Positas College, en la ciudad de Livermore, y a sus 10 años Kairan consiguió prácticas en Intel Labs como becario en la investigación de inteligencia artificial. Para los 11, acudió a la Universidad de Santa Clara, donde se centró en informática e ingeniería.
A diferencia de muchos otros niños prodigio, Kairan nunca tuvo problemas de comunicación con los demás y socializaba en su entorno con facilidad, comentó su madre Jullia en entrevista con The Mercury News.
Pese al gran logro de conseguir un trabajo en SpaceX, compañía que solo acepta al 0,2 % de los solicitantes, Kairan no lo tenía nada fácil a la hora de buscar empleo. Debido a su edad, pocos le tomaban en serio en el mercado laboral. Según confesó a The Mercury News, a lo largo del año aplicó para decenas de puestos y en el 95 % de los casos fue rechazado, recibiendo solo tres ofertas de trabajo a tiempo completo.
“Siempre trato de recordar esta frase que dice mi madre, que es: siempre estamos donde se supone que debemos estar”, comentó Kairan.
RT Actualidad