Este pasado domingo, antes de que marcaran las doce, la reina Margarita II de Dinamarca anunció que estará abdicando luego de 52 años en el trono, entregándoselo a su hijo, el príncipe heredero Federico.
Fue durante su discurso por el Año Nuevo que la monarca de 83 años de edad anunció que estará abdicando el 14 de enero, día en que se cumple el aniversario de su propia ascensión al trono a los 31 años tras la muerte de su padre, el rey Federico IX.
Margarita, la monarca viva con un reinado más largo en Europa, dijo que la cirugía de columna a la que se sometió en 2023 le hizo “pensar en el futuro” y en cuándo pasarle las responsabilidades de la corona a su hijo. “He decidido que ahora es el momento correcto”, declaró en su discurso.
La primera ministra danesa Mette Frederiksen le rindió homenaje en un comunicado, en el que ofreció “un sentido agradecimiento a su majestad la reina por su dedicación de toda la vida y labores incansables en pro del reino”.
Margarita es el “epítome de Dinamarca”, continuó Frederiksen en su comunicado, y “a través de los años ha puesto palabras y sentimientos con relación a quiénes somos como pueblo y como nación”.
La reina de 1,82 metros (6 pies) de estatura, es una fumadora empedernida y ha sido una de las figuras públicas más populares de Dinamarca, donde el papel del monarca es ceremonial en gran medida. Con frecuencia caminaba por las calles de Copenhague prácticamente sin escolta, y se granjeó la admiración de los daneses por su trato cálido y sus talentos como linguista y diseñadora.
Además es una hábil esquiadora y fue integrante de una unidad femenina de la fuerza aérea danesa, y participó en clases de judo y pruebas de resistencia en la nieve. Margarita ha seguido siendo fuerte incluso al envejecer. En 2011, a los 70 años, visitó a las fuerzas danesas en el sur de Afganistán vestida de uniforme militar.
Recibió clases de francés e inglés desde su más tierna infancia, al igual que de sueco. Además de arqueología, estudió filosofía, ciencias políticas y economía en las universidades de Copenhague, Aarhus y Cambridge, al igual que en la London School of Economics y la Sorbona de París.
Fuente: Metro World News