India, el mayor exportador de arroz del mundo, ha impuesto restricciones a todas las variedades de arroz que envía al extranjero, informa Bloomberg. En los últimos días, el Gobierno indio ha tomado una serie de medidas proteccionistas destinadas a combatir el aumento del precio de los alimentos, entre ellos el del arroz, provocado por la inflación.
Así, ha impuesto el precio mínimo de 1.200 dólares por tonelada a los envíos de arroz basmati, para evitar que el no basmati se venda como la variedad aromatizada más cara, eludiendo las restricciones. Además, introdujo un impuesto del 20 % a la exportación del arroz sancochado no basmati.
Las ventas al extranjero de arroz blanco no basmati se detuvieron inmediatamente el 20 de julio de este año para garantizar su disponibilidad en el mercado interno y la venta de arroz roto se prohibió a partir de 2022.
Un comunicado de prensa del Ministerio de Comercio e Industria señala que, a pesar de las restricciones, las exportaciones de arroz este año aumentaron un 15,06 %, alcanzando 7,33 millones de toneladas, frente a las 6,37 millones de toneladas del año anterior. Según una estimación preliminar del Ministerio de Agricultura y Bienestar Social de agricultores, durante la temporada Rabi 2022-2023, la producción disminuyó el 13,84 % en comparación con la temporada Rabi 2021-2022.
Durante los últimos meses, el Gobierno indio ha estado lidiando con el encarecimiento de los productos de primera necesidad. A principios de agosto, el costo del arroz alcanzó su nivel más alto en 12 años, debido a las restricciones impuestas a su exportación. La participación de India en el comercio mundial de este producto alcanza el 40 %, por lo que es probable que las restricciones alimentarias introducidas afecten al mercado mundial.
ACTUALIDAD RT