Económicas|El Mundo
Publicado el agosto 18, 2023 | 10:26 am

China entra en deflación: ¿Qué peligros conlleva para la economía mundial?

Por primera vez en dos años, China, la segunda economía del mundo, ha entrado en deflación. Los precios de consumo cayeron un 0,3 % en julio, en comparación con el mismo periodo del año anterior, un “agravamiento del malestar económico” que puede provocar la transición a una nueva y peligrosa fase económica, informa The Wall Street Journal.

ese a que la mayoría de los países se han enfrentado a niveles récord de la inflación tras el levantamiento de las restricciones introducidas por la pandemia del covid-19, la situación en el gigante asiático se difiere radicalmente.

El valor de una serie de artículos ha sufrido drásticas caídas, desde materias primas como el acero y carbón hasta productos de primera necesidad y de consumo diario. El ahorro de las familias chinas aumentó en 17,8 billones de yuanes (alrededor de 2,4 billones de dólares) en 2022, sin embargo, la población está consumiendo con cautela.

¿Cuáles serían las amenazas?

El peligro es que si la expectativa de una caída de los precios se afianza, podría minar aún más la demanda, exacerbar la carga de la deuda e incluso llevar a la economía a un callejón sin salida de la que será bastante difícil escapar con las medidas de estímulo a las que tradicionalmente han recurrido las autoridades chinas.

Otro riesgo radica en la elevada carga de la deuda, ya que aumentaría los costes de su servicio para los prestatarios y, probablemente, les incitará a gastar e invertir menos. De acuerdo con los datos del Banco de Pagos Internacionales, la deuda total de China alcanzó casi tres veces el tamaño de su producto interno bruto en 2022, superando a la de Estados Unidos.

En el caso del gigante asiático, la ausencia de la inflación indica un desequilibrio de la economía, provocada, según opinan los analistas, por el apoyo insuficiente de Pekín a la seguridad social de los hogares. Para el resto del mundo, la situación tiene dos caras: por un lado, la reducción de los precios puede contribuir a la lucha contra la inflación, ya que las exportaciones se abaratarían. Pero por otro lado, la gran cantidad de productos chinos a bajo precio puede perjudicar a los competidores extranjeros y provocar pérdidas de empleo en los países desarrollados.

RT ACTUALIDAD