Más de 60 millones de alemanes acudieron este 26 de septiembre para elegir un nuevo gobernante. Por primera vez en 72 años, la boleta electoral no contó con la cara del canciller en funciones.
Ángela Merker ha ocupado el cargo durante los últimos 16 años y decidió no presentarse a una nueva reelección.
Merkel de 67 años no solo ha gobernado la cuarta economía más grande del mundo, sino, que ha sido capaz de liderar la Unión Europea.
Conocida como “la canciller de las crisis”, es definida de sencilla, austera, cautelosa, conservadora, sabe escuchar, paciente y de carácter fuerte, supo enfrentar con gran éxito todos desafíos desde el 2005 que asumió como Jefa del Gobierno alemán.
La también llamada en varias ocasiones la mujer más poderosa del mundo, se ha visto obligada a ser frente a la crisis migratoria más grande desde la Segunda Guerra Mundial, la crisis del euro y una crisis financiera global. Finalizando su mandato enfrentó la crisis de la pandemia del COVID-19 con rotundo apoyo de los alemanes.
Al día de hoy más del 80 % de los alemanes aprueban su gestión y califican a Merker de que hace bien su trabajo. Un número que se dice fácil, pero que es casi imposible para una persona que ha estado 16 años gobernando una nación, eso solo Ángela Merker lo ha logrado.
Muchos la consideran como la líder de Europa más importante del siglo XIX y aseguran que su real legado positivo se verá realmente en 10 o 15 años.
Merkel se despide de Alemania dejando una gran obra a su pueblo de servicio, entrega y de que la política debe ser para servir, no para servirse.
Cuando Ángela Merkel llegó al poder los alemanes la llamaban la niña de Kohl, en alusión a su mentor el excanciller Helmut Kohl, hoy se refieren a ella como Mutti, que en alemán significa madre.
Por Kelvin de la Cruz