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Publicado el julio 1, 2022 | 3:03 pm

Un terremoto de gran magnitud puede ser devastador para RD

Santo Domingo. La isla Hispaniola es altamente vulnerable a los movimientos telúricos, debido a que está localizada en el borde de interacción entre la placa de Norteamérica y la placa del Caribe. Esto provoca que toda la isla sea considerada como de alto riesgo sísmico.

Además, existen 13 fallas geológicas, que según los expertos podrían generar un gran de terremoto de magnitud siete grados y mayor, como ocurrió en Haití en el año 2010, cuanto hubo un sismo de 7,3 en la escala de Richter y devastó gran parte del territorio haitiano que dejó un estimado de 300.000 muertos.

Esto demuestra que República Dominicana podría sufrir un movimiento algo similar o mayor al de Haití y debido a la falta de rigurosidad en las construcciones estaría enfrentando una verdadera catástrofe de proporciones mayores.

Una investigación realizada por Banco Mundial y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, indica que el 36 % de la población vive en estructuras habitacionales consideradas estructuralmente vulnerables a eventos naturales adversos, lo que podría provocar que el país pierda en un abrir y cerrar de ojos gran parte de lo que le ha costado lograr en décadas.

El estudio de urbanización y desarrollo territorial denominado “habilitar el camino para el desarrollo de ciudades y territorios prósperos en la República Dominicana”, fue realizado con el objetivo de aportar datos sobre los principales desafíos territoriales a los que se enfrenta actualmente el país, tales como gestionar las políticas públicas, regular el uso de los suelos y facilitar la gestión integral de riesgos a nivel nacional y local.

Recomendaciones del Banco Mundial

Foto actual de la ciudad de Santo Domingo, 2022

Con el fin de estar preparados ante los desafíos y oportunidades que surgen en la República Dominicana, este estudio recomienda un enfoque que haga hincapié en lo que llamaron las tres C, primero construir y habilitar un ambiente normativo que facilite el desarrollo de ciudades y territorios, segundo, coordinar acciones para enfrentar desafíos territoriales complejos que requieren la intervención de múltiples sectores en paralelo, y tercero  conectar personas, empresas y lugares para maximizar el desarrollo económico local, reducir las desigualdades territoriales y crear un sistema de ciudades más eficiente.

También recomienda la necesidad de empoderar a los gobiernos locales para que accedan a fuentes de ingreso más sólidas y estables. La multiplicidad de pequeños impuestos existentes debe ser reemplazada por un gravamen de base amplia, como un impuesto sobre bienes inmuebles o un impuesto comercial.