“Assad se ha ido”, afirmó en la plataforma Truth Social el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. “Su protector, Rusia, liderado por Vladimir Putin, ya no estaba interesado en protegerlo”.
“No había ninguna razón para que Rusia estuviera allí en primer lugar”, escribió Trump. “Perdieron todo interés en Siria debido a Ucrania… una guerra que nunca debió haber comenzado y que podría continuar eternamente”.
Trump, que asumirá el cargo el 20 de enero, agregó que Rusia e Irán, el otro principal apoyo de Assad, “están en un estado debilitado en este momento, uno debido a Ucrania y una mala economía, el otro debido a Israel y su éxito en la lucha”.
La alianza rebelde siria liderada por islamistas anunció en la televisión la toma de Damasco en una ofensiva relámpago y la caída del régimen de Bashar al-Assad.
Decenas de personas salieron a las calles de Damasco, según imágenes de AFPTV, para celebrar la caída del régimen controlado desde hace más de medio siglo por la misma familia, y se vieron imágenes de personas pisoteando una estatua de Hafez al-Assad, el padre de Bashar.
En la plaza de los Omeyas, el ruido de los disparos como señal de alegría se mezclaba con los gritos de “Allahu Akbar” (“Dios es el más grande”).
“Esperábamos este día desde hacía mucho tiempo”, dijo Amer Batha por teléfono a AFP desde la plaza. “No puedo creer que esté viviendo este momento”, expresó entre lágrimas de alegría.
Fuente: Reuters