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Publicado el julio 11, 2022 | 10:01 pm

Macron facilitó en secreto que Uber se implantara en Francia

El presidente de Francia, Emmanuel Macron ayudó en secreto a que la empresa estadounidense de taxi Uber se implantara en su país, según más de 124.000 documentos confidenciales filtrados al diario británico The Guardian.

Los documentos internos de Uber que se remontan al período 2013-2017, cuando Macron era ministro de Economía, muestran cómo la compañía estadounidense “conquistó el planeta surfeando en ocasiones en las fronteras de la legalidad”, ofreciendo regalos a políticos.

Macron proporcionó a la compañía acceso frecuente y directo a su persona y a su equipo, e incluso medió en acuerdos con quienes se oponían al negocio en los órganos gubernamentales, señalan los documentos filtrados.

La información refiere que el 1 de octubre de 2014 Macron recibió a un grupo de ejecutivos de Uber, entre ellos su fundador y consejero delegado Travis Kalanick, una reunión secreta que no figuraba en la agenda del entonces ministro.

En aquella época el Gobierno socialista de Hollande no era propicio a la implantación de Uber en el país.

El antecesor de Macron en el Ministerio de Economía, Arnaud Montebourg, acusaba a Uber de “destruir las empresas”, mientras que el titular de Interior (departamento responsable de los taxis), Bernard Cazeneuve, tampoco miraba con buenos ojos a una empresa que amenazaba con dejar sin trabajo a muchos taxistas.

Según los documentos de Uber, Macron sugirió a los directivos de la firma enviar enmiendas “llave en mano” a un diputado confiable, Luc Belot, y posteriormente ayudó a la compañía a trabajar “sorteando” una ley de 2014 que les ponía trabas.

Los documentos muestran un total de 17 “intercambios significativos” durante los siguientes 18 meses entre Macron y sus asesores y los responsables de Uber Francia, así como cuatro encuentros entre el ministro y Kalanick, que dejó el puesto en 2017.

Destaca el hecho de que luego de que un prefecto de policía de Marsella (la segunda ciudad más poblada de Francia) emitió un decreto que prohibía de facto la actividad de Uber en la aglomeración metropolitana marsellesa, Uber recurrió a Macron por escrito, y éste respondió que se iba a ocupar “personalmente” del asunto.

Tres días después la prefectura de policía “precisó” su medida: Ya no habría prohibición sino que se anunciaban más controles sobre los conductores que estuvieran en regla con la normativa del sector.

Los documentos de Uber muestran numerosos intercambios dentro del complicado proceso que hubo entonces en Francia y que culminó con la autorización para la plena implantación de la empresa.

Maniobras de Uber al margen de la ley

Los documentos confidenciales filtrados al medio revelan el “modus operandi” de los directivos de la compañía estadounidense, bajo el mando entonces de Travis Kalanick.

En su búsqueda de ventajas sobre las compañías tradicionales de taxi en los mercados internacionales, Kalanick propone contrarrestar las protestas de taxistas en Francia contra Uber, por remodelar el mercado y desplomar los precios, con el envío de taxistas a la manifestación, poniendo así a los conductores en riesgo de ser objeto de la violencia de los trabajadores enojados.

Ante las preocupaciones de los ejecutivos, el jefe escribió que cree que “esto vale la pena”, porque “la violencia es garantía de éxito”.

Uno de los documentos revela que para superar la resistencia a la implantación de sus servicios, la compañía destinó 90 millones de dólares en 2016 a cabildeo y relaciones públicas.

Comunicaciones internas muestran también que los ejecutivos de la compañía eran conscientes del incumplimiento de las leyes de su compañía en diversos países, incluida Turquía, España, la República Checa, Suecia, Francia, Alemania y Rusia.

“No somos legales en muchos países, debemos evitar hacer declaraciones antagónicas”, escribió un alto dirigente.

“Nos hemos convertido oficialmente en piratas”, comentó otro las tácticas de Uber destinadas a evitar la aplicación de ley.

Fuente: The Guardian.