El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ordenó este viernes a todos los mandos policiales que pongan “sus cargos a disposición, presentando sus respectivas bajas”, para que el Gobierno evalúe su continuidad en la institución.
Además, el mandatario dispuso que los generales Freddy Goyes y Giovanni Ponce sean desvinculados de la fuerza.
La decisión de depurar a la institución policial coincide con el feminicidio de María Belén Bernal, la abogada que desapareció en una escuela de Policía.
El miércoles, Lasso confirmó que las autoridades localizaron el cadáver de la mujer, quien fue vista por última vez el 11 de septiembre cuando visitó a su esposo, el teniente Germán Cáceres, presunto responsable del feminicidio, en un edificio de la fuerza de seguridad en Quito.
“Su femicidio no quedará impune y todos los responsables serán sometidos a la ley”, dijo el presidente al anunciar la trágica noticia.
María Belén Bernal tenía 34 años y un hijo de 13. El día de su desaparición, había ingresado a la Escuela Superior de la Policía y mantuvo una discusión con su esposo Germán Cáceres, en la habitación que el teniente tenía en el recinto. Allí, la mujer fue golpeada, según testimonios, pero nadie intervino.
Un día después, por pedido de la madre de la víctima, Cáceres presentó la denuncia para que se iniciara la búsqueda de su pareja, pero luego el sospechoso escapó y aún continúa prófugo.
Fuente: Actualidad