“Las Naciones Unidas y sus socios lanzaron hoy un llamamiento por 187,3 millones de dólares para proporcionar ayuda de emergencia a más de 800.000 personas afectadas por el terremoto del 14 de agosto en Haití, en particular en términos de ‘refugio, agua y saneamiento, salud de emergencia, alimentos, protección y recuperación temprana ”, decía un comunicado el miércoles 25 de agosto de 2021.
Un terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Richter sacudió Haití el 14 de agosto, causando daños generalizados en el sur de la península. Más de 2.200 personas perdieron la vida y al menos otras 12.000 resultaron heridas. El terremoto fue seguido por la Depresión Tropical Grace que causó inundaciones en las mismas áreas afectadas por el terremoto. La situación también ha aumentado el riesgo de una nueva ola de Covid-19, luego de las campañas de vacunación de Covid-19 que comenzaron en Haití a mediados de julio, continuó el comunicado, indicando que “la convocatoria se dirigirá a 500.000 entre los más vulnerables del 650.000 personas identificadas como necesitadas de ayuda ”.
A raíz del desastre, bajo el liderazgo del gobierno, los socios humanitarios locales e internacionales lanzaron rápidamente una operación de ayuda masiva. “Los equipos médicos y de búsqueda y rescate están tratando de encontrar sobrevivientes y brindar atención médica de emergencia en las áreas más difíciles de alcanzar. Los socios también han comenzado a proporcionar agua potable y alimentos a las víctimas del terremoto ”, dice el comunicado.
El primer ministro Ariel Henry dijo en el comunicado: “Necesitamos que los esfuerzos de recuperación y reconstrucción comiencen en serio y simultáneamente con la respuesta humanitaria. “
Por su parte, el coordinador residente y humanitario de Naciones Unidas, Bruno Lemarquis, declaró: “Haití y su pueblo necesitan, más que nunca, la solidaridad de todo el mundo, ante múltiples crisis al mismo tiempo. Agradecemos a los países que han respondido tan rápida y generosamente con personal y asistencia humanitaria y esperamos que continúen haciéndolo, como parte de esta respuesta, avanzando hacia la recuperación, y teniendo en cuenta las lecciones del terremoto de 2010, ser absolutamente esencial para sostener y apoyar el liderazgo nacional y los esfuerzos de coordinación, para apoyar las capacidades, los sistemas y los actores económicos nacionales y locales, y para beneficiarse del conocimiento y la experiencia haitiana para una respuesta contextualizada. “
“La ONU y sus socios están trabajando junto con el gobierno de Haití para satisfacer las necesidades urgentes de los haitianos afectados por el terremoto y la depresión tropical Grace”, dijo el coordinador adjunto de ayuda de emergencia de la ONU, Ramesh Rajasingham, según este comunicado. “Para hacer esto, necesitamos financiación inmediata”.
“Necesitamos un acceso seguro y sin obstáculos a todas las personas necesitadas. Todas las partes, incluidos los grupos armados, deben garantizar que las organizaciones humanitarias y los suministros de ayuda tengan un acceso sostenible y seguro a las zonas afectadas ”, prosigue esta declaración de la ONU que vuelve al“ resurgimiento de la violencia relacionada con las pandillas desde junio, que ha provocado el desplazamiento de alrededor 19.000 personas en zonas cercanas a la capital, Puerto Príncipe, dificultando el acceso al sur de la península. Oeste afectado por el terremoto ”.
El llamamiento refleja tanto la gravedad de las necesidades como los desafíos logísticos de brindar una respuesta humanitaria eficaz a gran escala en áreas de difícil acceso. Los socios proporcionarán servicios básicos de emergencia, incluidos refugio, agua, saneamiento e higiene, salud, alimentación, educación y servicios de protección a 500.000 personas.
El Fondo Central de Respuesta a Emergencias de las Naciones Unidas (CERF) ha puesto a disposición del gobierno 8 millones de dólares para reactivar las actividades humanitarias sobre el terreno, según el comunicado.