El Mundo
Publicado el septiembre 15, 2022 | 11:59 am

Haití sumido en el caos por el aumento de los combustibles

En medio de la profunda crisis financiera y social en la nación más pobre del hemisferio, el primer ministro de Haití, Ariel Henry, sobre una nueva subida en los precios de los combustibles. El anuncio aumenta la ira de cientos de personas que desde hace semanas han vuelto a protestar por el empeoramiento de las condiciones de vida, incluida la economía y el aumento de la violencia, por lo que exigen la dimisión del líder político.

Haití, una nación sumida en una espiral de múltiples crisis.

Los habitantes del empobrecido país recibieron una nueva noticia preocupante cuando, en un discurso emitido en la madrugada de este lunes 12 de septiembre, el primer ministro, Ariel Henry, informó que habrá un próximo y nuevo aumento en los precios de los combustibles.

La nación ya enfrenta una escasez de los carburantes desde hace al menos tres meses, lo que ha elevado su precio y a su vez el del transporte público y los productos de primera necesidad.

En el mercado informal, el galón se vende hasta por alrededor de 16 dólares. Una cifra importante para la población del territorio más pobre de América.

Sin embargo, el líder del Gobierno señaló que su Administración deberá ajustar el costo, con la esperanza de que “en un tiempo no muy lejano deberíamos volver a encontrar combustible con regularidad”, indicó.

En su intervención, Henry señaló que el Estado invierte alrededor de 427 millones de dólares en la subvención de los inflamables. Sin embargo, la medida no ha logrado socavar su insolvencia ni el elevado costo.

El anuncio llega pese a que desde hace meses los ciudadanos protestan por el empeoramiento en sus condiciones de vida que se agudizan por la inflación vertiginosa que ha llegado hasta al 30%, la falta de gasolina y la violencia de las pandillas.

En los últimos días, las protestas han vuelto a tomarse las calles y los haitianos exigen la dimisión del primer ministro, quien asumió como la máxima autoridad en el país tras el magnicidio del presidente Jovenel Moïse, en julio de 2021.

Miles marchan y bloquean calles con piedras, camiones y llantas en llamas. ¡Ariel, tienes que irte! y ¡Vete, Ariel! Son los gritos habituales de las multitudes.

Primer ministro haitiano pide ayuda internacional e insta a la calma

Ante el grave panorama, el premier también aprovechó su discurso para pedir ayuda internacional para combatir la violencia de las pandillas en el territorio haitiano, fortalecer la Policía, combatir la corrupción y mejorar la economía.

“El país tiene muchos problemas (…) Hago un llamado a todos para que mantengan la calma. El Gobierno está trabajando con lo que tiene”, afirmó Ariel.

El dirigente político condenó la violencia de las protestas recientes, aunque reconoció que Haití está siendo golpeado por múltiples crisis y miles en su nación viven en la pobreza extrema.

“La solución a los problemas del país no pasa por las barricadas en llamas, los desórdenes, la destrucción de los cristales de los coches o la destrucción de los bienes de la gente”, aseguró el primer ministro al tiempo que advirtió que la Justicia perseguirá a todos aquellos que cometan actos irreparables.

Henry Ariel se comprometió una vez más a trabajar para celebrar elecciones generales, tras cumplirse el primer aniversario de su juramento después del asesinato de Moïse y negó las acusaciones de que esté tratando de mantenerse en el poder.

“Eso no es cierto”, sostuvo y agregó que el país debería entrar en “modo electoral” antes de terminar el presente año. Una promesa que ha hecho de forma reiterada desde que asumió el cargo en septiembre de 2021.

Sin embargo, no se ha movido para nombrar un consejo electoral que supervise las votaciones y funcionarios estadounidenses señalan que ese organismo tardará al menos seis meses en organizar los comicios.

En la actualidad, Haití solo tiene 10 funcionarios electos, todos miembros del Senado, luego de que no fuera posible celebrar elecciones legislativas en octubre de 2019, en medio de un estancamiento político y protestas masivas.

Justamente por esta razón, el presidente Jovenel Moïse había estado gobernando por decreto durante más de un año antes de ser asesinado.

El proceso judicial por el magnicidio de Moïse se estanca y miles huyen del país

Los intentos por juzgar a los arrestados por el asesinato del mandatario se han paralizado luego de la renuncia de cuatro jueces designados para supervisar la investigación. Algunos aseguraron que temían por sus vidas.

El propio Henry está bajo sospecha. El año pasado despidió a un fiscal jefe que había pedido a un juez que lo acusara. El funcionario le había pedido al primer ministro que explicara por qué habló dos veces con un sospechoso clave en el magnicidio solo unas horas después del crimen. No obstante, Henry ha negado cualquier participación.

Más de 40 personas han sido arrestadas en Haití, incluidos oficiales de policía de alto rango y un grupo de soldados retirados colombianos. Al menos dos de los tres sospechosos detenidos fuera de la nación fueron extraditados a Estados Unidos, donde enfrentan cargos que incluyen conspiración para cometer asesinato o secuestro fuera de EE. UU.