Económicas|El país|Reportajes
Publicado el junio 29, 2022 | 4:39 pm

Estudio revela RD ha crecido de manera desorganizada y sin planeamiento urbano

Santo Domingo. Recientemente el Banco Mundial y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, dieron a conocer un estudio de urbanización y desarrollo territorial “habilitar el camino para el desarrollo de ciudades y territorios prósperos en la República Dominicana”, con el objetivo de aportar datos sobre los principales desafíos territoriales a los que se enfrenta actualmente el país, tales como gestionar las políticas públicas, regular el uso de los suelos y facilitar la gestión integral de riesgos a nivel nacional y local.

De este estudio se desprenden datos importantes que indican el alto crecimiento económico que ha experimentado la República Dominicana en las últimas décadas, promediando un 4,5 % entre 2005 y 2019.

La pobreza descendió de 34,4 % en 2008, a 19,9 % en 2016, mientras que la proporción de la clase media había crecido a 37 % durante el mismo período, superando por primera vez al número de pobres en 2014.

La concentración de ingresos conocida como coeficiente de Gini disminuyó en 2,5 puntos, de 49,6 en 2008 a 47,1 en 2016, permaneciendo por debajo del nivel de desigualdad de América Latina y el Caribe.

Todos estos datos son extraordinarios, pero también el estudio muestra los desafíos a que se enfrenta el país, como la desorganización sin planeación en el desarrollo urbano, además de las desigualdades sociales.

RD ha crecido de manera desorganizada, según revela el estudio.

Desorganización sin planeación en el crecimiento urbano

El documento indica que “entre 1994 y 2018, el porcentaje de la población que vivía en áreas urbanas creció de 56,7 a 81,7 %, alcanzando el promedio de América Latina y el Caribe. Sin embargo, destaca, las áreas urbanas están creciendo de forma no planificada y desorganizada, con escasa conectividad inter e intraurbana, lo que limita la capacidad del país de lograr un nivel mayor de productividad.

La mayoría de las ciudades dominicanas crece de manera dispersa y desorganizada y muestra niveles bajos a moderados de conectividad vial interna, obstaculizando su desempeño económico. De hecho, los centros urbanos del país parecen tener un desempeño menor al de ciudades similares en términos de productividad alrededor del mundo y de América Latina.

El estudio apunta que es necesaria una mejor gestión del crecimiento urbano para reducir la congestión y maximizar los beneficios de la aglomeración.

De seguir el crecimiento urbano como hasta ahora de forma desordenada, RD podría enfrentar serios problemas

El país debe gestionar apropiadamente el crecimiento urbano, las brechas exis- tentes y las crecientes necesidades de infraestructura será crucial para que las ciudades dominicanas alcancen la frontera de la productividad.

Los actuales patrones de expansión urbana, en caso de persistir, seguirán reduciendo la conectividad interna y condenarán a las ciudades dominicanas a diseños urbanos energéticamente ineficientes, reduciendo así su potencial económico.

Esto también agravará la exposición de estas ciudades a las amenazas naturales, así como la vulnerabilidad del sector inmobiliario, reduciendo así su resiliencia frente a eventos climáticos actuales y futuros.

En conjunto, esto limitará la capacidad de las ciudades dominicanas de alcanzar niveles más altos de productividad, algo esencial para preservar los patrones de crecimiento económico del país a futuro.

Datos que arroja el estudio.

El 49 % de los hogares en el área metropolitana de Santo Domingo reciben menos de 20 horas por día de energía eléctrica, mientras que el 70 % de los hogares en la misma zona apenas reciben agua menos de tres días a la semana.

Otro dato importante es que más del 83 % de los hogares no están conectados al sistema de alcantarillado público y el 12 % aún no cuenta con servicio de recogida de basura.