En las bulliciosas calles de Nueva York y Tel Aviv, una innovación tecnológica transforma una de las prácticas más desafiantes y riesgosas de la vida urbana. Skyline Robotics, con su robot limpia ventanas llamado Ozmo, ya ha dejado su huella en algunos de los edificios más icónicos de Manhattan, incluyendo 10 Hudson Yards, 383 Madison y el 7 World Trade Center.
Estas operaciones, realizadas en colaboración con la empresa líder de limpieza comercial Platinum y el gigante inmobiliario The Durst Organization, marcan el inicio de una nueva era para esta industria, según reportó CNBC.
Suspendido desde lo alto de un edificio, este dispositivo utiliza un brazo robótico equipado con cepillos, guiado por una cámara LiDAR que mapea en 3D la fachada del edificio. Gracias a esta tecnología, Ozmo identifica parámetros específicos de las ventanas, lo que le permite operar con precisión y realizar un trabajo impecable en un solo movimiento.
“Lo que hace realmente el LiDAR mientras la cesta desciende es pintarse una imagen de la fachada a la que se enfrenta”, aseguró Ross Blum, presidente y director de operaciones de Skyline Robotics, durante una entrevista con el medio.
Si bien el dispositivo es controlado por un operador humano que se encuentra en lo alto del edificio, Blum aseguró que Ozmo podría operarse de manera remota.
“Esa persona, además de la regulación, no tiene por qué estar allí para nuestro beneficio. En teoría, podríamos controlar a distancia a Ozmo desde diferentes partes del mundo”, añadió el presidente y director de operaciones de la empresa.
A diferencia de los métodos tradicionales, este brazo robótico no requiere herramientas adicionales como escobillas o trapos, ya que su técnica de limpieza, que incluye ósmosis inversa, elimina los contaminantes del agua y garantiza superficies perfectamente limpias en un solo paso.
El costo inicial de Ozmo es de aproximadamente 500.000 dólares, inversión que se espera los propietarios de edificios puedan recuperar en un plazo de entre tres y cinco años, debido al ahorro en mano de obra y al incremento en la eficiencia del proceso, según reveló James Halpin, miembro de la junta directiva de Skyline Robotics y director ejecutivo de Platinum, durante una entrevista con CNBC.
“Actualmente, estamos experimentando una escasez de mano de obra en todos los sectores de la industria obrera de la ciudad de Nueva York. Podríamos contratar a otro 20% solo para mantener el trabajo que tenemos actualmente”, aseguró Halpin.
José Nieves, un trabajador veterano que acarrea 23 años de experiencia en la industria sobre sus espaldas, admitió que su profesión conlleva riesgos, sin embargo, afirmó: “Somos trabajadores capacitados y calificados que nos tomamos estos peligros muy en serio”.
“¿No existen posibles peligros asociados con un robot que opera maquinaria pesada a cientos de pies por encima de las cabezas de las personas”, cuestionó el experto limpiador de ventanas del Rockefeller Center.
Nieves es representado por el sindicato de servicios inmobiliarios SEIU 32BJ, mismo que señaló a CNBC que existen entre 500 y 550 limpiadores de ventanas sindicalizados en Nueva York que ganan 31.69 dólares la hora a lo largo de la temporada alta de verano.
“Como sociedad, no deberíamos recortar costes a costa de los trabajadores. Yo diría que hemos hecho un gran trabajo sin estos robots. No hay que arreglar nada a menos que esté roto”, añadió Nieves.
La introducción de robots como Ozmo no es un caso aislado. Innovaciones similares están surgiendo en otros sectores donde los humanos enfrentan riesgos significativos o tareas repetitivas.
“Sin duda, en aquellas áreas donde está en riesgo tu salud, tu existencia como humano, utilizar una máquina, un robot, es algo que vale la pena considerar”, acotó Aleksandra Przegalinska, investigadora del Programa de Trabajo y Vida Laboral de Harvard, en diálogo con CNBC.
Fuente: INFOBAE