El Banco Central de la República Dominicana, con el interés de mantener debidamente edificados a los agentes económicos y al público en general, y como parte de su compromiso con la transparencia y la divulgación oportuna de datos, informa las cifras preliminares del comportamiento de la actividad económica al mes de noviembre de 2020.
Las cifras preliminares del indicador mensual de actividad económica (IMAE) correspondientes al mes de noviembre de 2020 muestran una variación interanual de un -3.4%, más favorable que el -4.3% registrado en octubre y que refleja una sustancial mejoría de 26.4 puntos porcentuales respecto a lo observado en el mes de abril (-29.8%), es decir, una contracción nueve veces menor al punto más crítico de la crisis.
Este resultado del mes de noviembre, combinado con un desempeño de -7.7% en enero-octubre, ubica la variación promedio de la economía en el periodo enero-noviembre de 2020 en -7.3%, mejorando con respecto a los resultados de -8.5% y -8.1% acumulados al cierre del segundo y tercer trimestre del año, respectivamente.
Es importante resaltar que el promedio ponderado de todas las actividades económicas, excluyendo Hoteles, Bares y Restaurantes, exhibe por primera vez una variación interanual positiva luego del impacto adverso del COVID-19 en la actividad económica, registrando un crecimiento de 0.2% en el mes de noviembre.
Otro aspecto relevante a destacar es el desempeño del sector Construcción, el cual exhibe tasas de crecimiento interanuales positivas de 2.5% y 2.6% en octubre y noviembre, respectivamente. Estas variaciones resultan ser significativas, si se considera que en iguales meses del año anterior esta actividad registró un incremento promedio de 13.8%. Estos resultados representan un preámbulo de que la economía próximamente estaría entrando en un ciclo de expansión en el 2021.
En adición, al evaluar el desempeño del PIB en términos desestacionalizados, es decir, realizando un filtro o procedimiento estadístico que permite comparar el desempeño de la economía entre dos trimestres consecutivos, se observa que la economía va transitando por el camino correcto de la recuperación sostenida.
Estas comparaciones intertrimestrales constituyen la práctica de cálculo habitual de países como los Estados Unidos de América y ha sido incorporada por varias naciones de la región en el contexto de la pandemia, permitiendo apreciar de una mejor manera la recuperación económica, luego del punto más crítico experimentado durante el confinamiento global sincronizado que tuvo lugar en el segundo trimestre del año.
En efecto, el trimestre julio- septiembre exhibe un crecimiento positivo de 11.0% con respecto al trimestre abril-junio, que había registrado una contracción de -14.2% con relación al primer trimestre del año que fue de -2.9%, en términos intertrimestrales desestacionalizados.
En otro orden, cabe puntualizar que el Plan de Recuperación Responsable del Turismo que está impulsando el Gobierno en conjunto con el sector privado continúa generando un impacto positivo.
Una muestra de ello es la importante reducción en la caída del flujo de visitantes no residentes, la cual pasó de variaciones de -100.0% en abril- junio (producto del confinamiento) y de -77.1% en el mes de julio (luego de la reapertura), a -62.1% en el mes de noviembre, un notable avance de 15.1 puntos porcentuales que implica, en términos comparativos, que se recibió un 37.9% del total de turistas que ingresó al país en igual mes del año anterior.
En adición, se espera que en el mes de diciembre el flujo de pasajeros mejore aún más, alcanzado una proporción relativa de aproximadamente el 50.0% del total de pasajeros que llegaron en diciembre de 2019, lo que refuerza la tendencia hacia la recuperación desde que reiniciaron los vuelos en la segunda mitad del año. Para el período enero-noviembre de 2020, la llegada de visitantes no residentes hacia la República Dominicana ha sido de 2,056,856 turistas, y dentro de este total, 1,513,262 son extranjeros y 543,594 dominicanos no residentes.
La notable tendencia hacia la recuperación de la economía ha estado impulsada en gran medida por la implementación de una política monetaria expansiva por parte del Banco Central, la cual ha puesto a la disposición de las entidades de intermediación financiera liquidez en moneda nacional por unos RD$190 mil millones (más del 4% del PIB), constituyendo el plan de estímulo más amplio de toda la región de Centroamérica y el Caribe y que ha beneficiado a unos 66 mil usuarios de crédito.
Al 24 de diciembre de 2020, el 77% de los recursos liberados han sido canalizados hacia los sectores económicos, alcanzando el monto de RD$147,382 millones, de los cuales RD$69,270 millones se han desembolsado al comercio y MIPYMES, RD$23,664 millones a los hogares, RD$19,045 millones al sector manufacturero, RD$12,566 millones a la construcción, RD$7,393 millones para la exportación, RD$5,824 a la agropecuaria y la suma restante de RD$9,619 se ha distribuido entre sectores tales como salud, turismo, otros servicios sociales, educación e hipotecario.
Asimismo, han contribuido de forma importante los distintos programas de apoyo que ha estado realizando el Gobierno, destacándose el plan de recuperación del turismo, el programa de préstamos a productores agropecuarios a tasa de interés de 0.0% y el inicio de importantes obras de infraestructura, así como otros proyectos de desarrollo estratégico, como puertos y carreteras, que se estarán ejecutando a través de las alianzas público-privadas, lo que se traduce en expectativas positivas y en un clima de certidumbre para una mayor atracción de inversión extranjera directa.
Finalmente, las condiciones están dadas para que el proceso de recuperación continúe intensificándose aún más en los próximos meses. En efecto, de acuerdo a los modelos econométricos de proyección corridos en el Banco Central, se estima que la economía cierre el año 2020 en torno a -6.7%/-6.8% y que durante el 2021 podría ubicarse en torno al 6.0%, por encima del ritmo potencial. Esto refleja una vez más los fuertes fundamentos macroeconómicos y la gran resiliencia del sector privado dominicano para recuperarse de los choques de oferta y de demanda tanto externos como internos.