Una semana después de que Joe Biden tomara posesión de su cargo y de que Washington fuera una ciudad blindada por la Guardia Nacional ante posibles disturbios tras el asalto al Congreso por una turba incitada por Donald Trump, el Departamento de Seguridad Interior ha emitido una alerta pública sobre el riesgo creciente de ataques por parte de “extremistas violentos motivados por la ideología” y la llegada al poder del presidente demócrata.
Para estos individuos, el hecho de que Biden esté en la Casa Blanca ha incrementado su sensación de injusticia alimentada por falsas narrativas, reseña El País.
El Departamento de Seguridad Interior (DHS, por sus siglas en inglés) emite este tipo de advertencias a través de su sistema de Avisos de Terrorismo Nacional, pero hasta la fecha estas alarmas tenían que ver con la posibilidad y preocupación de ataques contra EE UU de un país extranjero o grupos radicales, pero nunca extremistas domésticos. El Gobierno federal suele advertir a las policías locales por medio de boletines y avisos sobre las perspectivas de violencia vinculadas con alguna fecha o evento, como el 4 de julio, cuando Estados Unidos celebra el Día de la Independencia.
Sin mencionar una amenaza en particular, el Departamento dijo que actualmente reina “un ambiente amenazador acentuado en todo Estados Unidos”, el cual cree que “persistirá” en las próximas semanas. DHS justifica la decisión de hacer público el aviso tras haber consultado con fuerzas policiales y agencias de inteligencia.
DHS también menciona en su comunicado alborotos violentos en “días pasados recientes”, en aparente alusión a ciertos sucesos ocurridos en Portland (Oregón), vinculados con grupos anarquistas.
Fuente: Infobae