El Ford Galaxie 500 XL llegó a Chile durante la década del 60 y de ahí en adelante se convirtió en el vehículo más utilizado en los eventos oficiales de los jefes de Estado, trasladando a figuras como Salvador Allende, Fidel Castro y Augusto Pinochet.
Este viernes 11 de marzo Gabriel Boric Font de 36 años de edad asumió oficialmente como el presidente más joven en la historia de Chile. Aunque esto significa un cambio generacional en la nación sudamericana, Font manutvo una tradición que se inició hace más de 60 años.
Se trata de la participación de un icónico vehículo utilizado en los eventos más importantes de las máximas autoridades nacionales: el Ford Galaxie 500 XL.
Boric se trasladó al Palacio de La Moneda arriba del tradicional descapotable, pasando por las calles céntricas de Santiago en un recorrido similar al que hizo Sebastián Piñera y Michelle Bachelet, cuando asumieron la presidencia de la República.
Las versiones de su arribo a Chile
La historia del Ford Galaxie 500 XL se remonta a la década del 60 cuando Eduardo Frei Montalva ejercía como jefe de Estado. Algunas versiones indican que el auto llegó al país como un regalo que dejó la visita de la reina Isabel II, mientras que por otro lado se dice que fue adquirido por el entonces mandatario para renovar la flota presidencial.
Como sea, hasta antes de ese modelo los vehículos utilizados para el transporte de las máximas autoridades se remitían a los carruajes. Eso hasta que Frei Montalva y Salvador Allende decidieron subirse arriba del descapotable instaurando una tradición que seguiría con los años para la mayoría de los eventos oficiales.
Sin embargo, la historia de su uso no es continua, pues no participó de todos los actos de los ex presidentes. En ocasiones fue sustituido por un Toyota Land Cruiser, que provenía del Ejército de Chile, u otros modelos de marcas como Peugeot o Mercedes-Benz cuando el clima era un impedimento para usar el descapotable.
Así es el histórico Galaxie
El Ford Galaxie nació el año 1959 en Estados Unidos y su nombre intentó evocar el espíritu de la época que vibraba con la carrera espacial. Desde el punto de vista comercial, la empresa Ford buscó responder al Chevrolet Impala que por esos años gozaba de gran popularidad.
Según el libro “100 years of Ford”, el Galaxie 500 XL es impulsado por un bloque V8 de 4,7 litros capaz de producir 200 caballos de potencia. Además, está asociado a una transmisión automática de tres marchas.
Si bien el modelo presenta una potencia considerable para la época, el auto no es ágil aunque sí destaca su comodidad interior y en Estados Unidos gozó de gran fama luego de su lanzamiento.
Desde Fidel Castro hasta Pinochet
Desde su arribo al país, el Ford Galaxie 500 XL fue compañero de figuras políticas de diferentes ideologías. Así, acompañó a Fidel Castro en su visita a Chile el año 1971 durante el gobierno de la Unidad Popular.
Durante su estadía en Chile, el auto se transformó en el vehículo oficial del jefe de Estado cubano que, junto a Salvador Allende, aprovecharon el descapotable para saludar a sus adherentes.
Años más tarde, Augusto Pinochet también usaría el modelo de Ford para trasladarse en los eventos oficiales por las calles del país.
Para el cambio de mando entre Pinochet y Patricio Aylwin, en 1990, fue el Ford Galaxie el que recibió al primer Presidente de Chile en el regreso a la democracia.
Una avería
En el segundo gobierno de Bachelet Con más de 50 años de historia ilustre y políticamente marcada, el Ford Galaxie 500 XL también protagonizó un hecho anecdótico durante el segundo mandato de Michelle Bachelet.
El episodio ocurrió en 2017 cuando la Presidenta, hoy saliente, se disponía a asistir a la Cuenta Pública en el Congreso Nacional: Un desperfecto provocó una avería en el vehículo lo que impidió que Bachelet pudiera arribar en el tradicional auto.
El descapotable se detuvo en avenida España, que une Viña del Mar y Valparaíso, y tuvieron que ser los escoltas y motoristas de Carabineros quienes lo empujaran hasta un servicentro.
A raíz del incidente, Michelle Bachelet tuvo que llegar en un vehículo militar rompiendo la tradición del Ford Galaxie en las cuentas públicas.
FUENTE: LA VANGUARDIA