Una trágica noticia ha conmocionado a la ciudad de Lewiston, Maine, después de que un tiroteo masivo dejara al menos 16 personas muertas y decenas de heridos en la noche del miércoles. Este acto de violencia ha dejado a la comunidad atónita y las autoridades en una intensa búsqueda del autor.
El hombre, identificado como Robert Card, quien es un experto en armas de fuego y ha estado prófugo desde el incidente. Card, de 40 años, ha resultado ser una figura enigmática y perturbadora en este trágico episodio. Según múltiples fuentes, Card es un instructor de armas de fuego entrenado, lo que plantea preguntas sobre su habilidad y conocimiento en el manejo de armas de fuego.
Lo más alarmante es que Card ha sido identificado como una persona que sufre de varias enfermedades mentales, lo que agrava aún más la magnitud de este terrible incidente. En declaraciones de las fuerzas del orden, se reveló que Card pasó dos semanas en una instalación de salud mental durante el verano.
Durante su estadía en dicho centro, se informa que Card había hecho declaraciones perturbadoras, como “escuchar voces” y amenazas de llevar a cabo un tiroteo en la base de entrenamiento militar en Saco, Maine. Estos antecedentes de problemas de salud mental han aumentado la preocupación sobre cómo Card pudo haber tenido acceso a armas de fuego.
El Ejército confirmó que Robert Card ha sido reservista desde diciembre de 2002, aunque no ha tenido despliegues en combate. Su rango actual es sargento primero, y su trabajo se describe como especialista en suministro de petróleo. Esta información plantea interrogantes sobre si su servicio en el ejército influyó en su comportamiento.
Este trágico episodio en Maine subraya una vez más la necesidad de abordar la salud mental y el acceso a armas de fuego en Estados Unidos. La violencia armada ha cobrado un alto precio en vidas humanas, y es crucial abordar tanto las enfermedades mentales como la disponibilidad de armas de fuego en la sociedad para prevenir futuras tragedias.
El presidente Joe Biden ha expresado su pesar por la pérdida de vidas en Maine y ha instado al Congreso a tomar medidas adicionales para restringir el acceso a rifles semiautomáticos, a los que calificó como “armas de guerra permitidas en las calles”.
Fuente: METRO WORLD NEWS