Los remanentes de Grace, que azotó a México como un huracán de categoría 3 el sábado por la mañana, llevaron inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra a la parte central del país, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
Al menos ocho personas murieron y otras tres están desaparecidas a causa de Grace, que tocó tierra en la costa del Golfo de México con vientos máximos sostenidos de al menos 190 kilómetros por hora.
Siete de los fallecidos son de Xalapa y uno de Poza Rica, en el estado mexicano de Veracruz. Seis de las víctimas son de la misma familia, dijo el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, durante una conferencia de prensa.
Tras tocar tierra, Grace se degradó a tormenta tropical, según el Servicio Meteorológico Nacional de México.
El domingo se esperaba que las fuertes lluvias trajeran consigo inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra durante el fin de semana, dijo el centro.
Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, el norte de Querétaro y el este de San Luis Potosí esperaban importantes inundaciones repentinas y urbanas, así como desprendimientos de tierra durante el fin de semana. Esas áreas esperaban recibir de 150 a 300 mm de lluvia con totales aislados de hasta 450 mm hasta el domingo, dijo el centro de huracanes.
Se espera que los restos de la tormenta se dirijan hacia el Pacífico, según el meteorólogo de la CNN Robert Shackelford. Hay un 80% de probabilidades de que el huracán vuelva a desarrollarse en las próximas 48 horas, pero no es probable que tenga un efecto significativo para los que están en tierra.
Fuente: CNN